José
López Portillo
(1976-1982)
Inició
su mandato el 1ro de Diciembre de 1976 en un ambiente económico deplorable,
pero presentó al pueblo una cierta confianza que hizo salir adelante la
situación del país momentáneamente. Aun cuando no en definitiva.
En
materia política lleva adelante una reforma importante que permite que lleguen
a ocupar cargos de elección popular en la Cámara de Diputados, aspirantes de
los partidos minoritarios, al crear los llamados diputados plurinominales.
El
plan económico lopezportillista estuvo basado en la explotación petrolera,
habiendo obtenido un éxito primario, cuando llegó a ocupar el cuarto lugar como país productor de
petróleo; sin embargo ese aspecto quedó opacado con la caída del precio del
petróleo orillando a una nueva devaluación que dejó al pueblo en una crisis
extraordinaria.
Durante
este régimen se incrementó aceleradamente el endeudamiento público nacional,
llegando éste a más de cien mil millones de dólares. Así mismo, se siguieron
creando empresas de participación estatal mayoritaria. En el último informe
presidencial (1ro de septiembre de 1982), se decreta la nacionalización
(propiamente expropiación) de la banca mexicana, al achacar a los banqueros la
crisis económica nacional. En este sexenio se establece el control bancario.
López
Portillo terminó su sexenio en medio del desprestigio popular e, incluso,
enfrentó una denuncia por el delito de peculado (robo del dinero público)
promovida por el abogado Ignacio Burgoa Orihuela.
Cabe
indicarse que el periodo que comprende los regímenes presidenciales de
Echeverría y López Portillo irónicamente se les llamó “la docena trágica”, ya
que en esos doce años, México pasó de ser un país económicamente estable, a una
Nación empobrecida y se encontró en una grave crisis económica y financiera.