sábado, 22 de diciembre de 2012

Las Veinte Verdades del Justicialismo Peronista



Las Veinte Verdades del Justicialismo Peronista

El Peronismo fue un movimiento político de Tercera Posición que surgió en la segunda mitad del siglo XX en Argentina, impulsado por Juan Domingo Perón, general y político argentino que ocupo la presidencia de su país por los periodos de 1946-1955 y 1973-1974. El Peronismo fue la doctrina que dio origen y nutrió al Partido Justicialista, partido integrante de la Organización Demócrata Cristiana de América, que en las últimas décadas a sido desviado primero a la derecha liberal durante el gobierno de Carlos Menem (quien se plegó al consenso de Washington) y finalmente a la izquierda populista por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernandez (los que abrazaron el Socialismo Siglo XXI).

Fue un movimiento que se autodenominaba nacional y popular, y sus principios eran el de “Justicia Social”, “Soberanía Política” e “Independencia Económica”, englobaba a varias ideologías como el nacionalismo argentino tradicionalista, como antesala al nacionalismo latinoamericano, la democracia cristiana y el humanismo social-cristiano. El peronismo, como movimiento de tercera posición, era anticomunista, contrario al capitalismo estadounidense, a los movimientos de extrema izquierda y de derecha liberal.

En las relaciones internacionales Juan Domingo Perón, un admirador de Mussolini y de los movimientos nacionalistas de Tercera Posición de la Europa de entreguerras, quien no ocultaba su admiración por el régimen fascista, al que definió como "un ensayo de socialismo nacional, ni marxista ni dogmático" trató de mantener siempre distante, sin perder las relaciones, tanto con los países del bloque capitalista aliados de los EE.UU. como con los del bloque comunista satélites de la URSS, y buscar acercamientos con el Movimiento de Países No Alineados, en especial con el gobierno socialista árabe de Nasser en Egipto y el nacionalista de Nehru en la India, el peronismo fue siempre un movimiento latinoamericanista pues pugnaba por la unión de las naciones de América Latina, a diferencia del latinoamericanismo de izquierda que surgió posteriormente con la revolución cubana, éste era tradicionalista y social-cristiano, pensamiento que hizo patente en su famosa frase “En el año 2000 nos encontrarán unidos o dominados”. 

El gobierno de Perón fue totalmente antiimperialista pues era uno de los críticos más duros del intervencionismo estadounidense en América Latina y su colonialismo en Puerto Rico. Cultivo buenas relaciones con los gobiernos constitucionales de Carlos Ibáñez del Campo en Chile, Eurico Gaspar Dutra en Brasil, Enrique Hertzog de Bolivia, y los gobiernos dictatoriales de Alfredo Stroessner en Paraguay y Marcos Pérez Jiménez en Venezuela.

Cabe mencionar que el gobierno de Juan Domingo Perón en Argentina, junto con el Estado Novo corporativista de Getúlio Vargas en Brasil, han sido los dos únicos movimientos de Tercera Posición que gobernaron a una nación latinoamericana durante el siglo XX. 



"Estas son las Veinte Verdades del Justicialismo Peronista. He querido reunirlas así para que cada uno de ustedes las grabe en sus mentes y sus corazones; para que las propaguen como un mensaje de amor y justicia por todas partes; para que vivan felices según ellas y también para que mueran felices en su defensa si fuera necesario..." Juan Domingo Perón, 17 de Octubre de 1950:

1.   La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo.
2.   El Peronismo es esencialmente popular. Todo círculo político es antipopular, y por lo tanto, no es peronista.
3.   El peronista trabaja para el Movimiento. El que en su nombre sirve a un círculo, o a un caudillo, lo es sólo de nombre.
4.   No existe para el Peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan.
5.   En la Nueva Argentina el trabajo es un derecho que crea la dignidad del hombre y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume.
6.   Para un Peronista de bien, no puede haber nada mejor que otro Peronista.
7.   Ningún Peronista debe sentirse más de lo que es, ni menos de lo que debe ser. Cuando un Peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca.
8.   En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: primero la Patria, después el Movimiento, y luego los Hombres.
9.   La política no es para nosotros un fin, sino sólo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.
10. Los dos brazos del Peronismo son la Justicia Social y la Ayuda Social. Con ellos damos al Pueblo un abrazo de justicia y de amor.
11. El Peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha. Desea héroes pero no mártires.
12. En la Nueva Argentina los únicos privilegiados son los niños.
13. Un gobierno sin doctrina es un cuerpo sin alma. Por eso el Peronismo tiene su propia doctrina política, económica y social: el Justicialismo.
14. El Justicialismo es una nueva filosofía de vida simple, práctica, popular, profundamente Cristiana y profundamente Humanista.
15. Como doctrina política, el Justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con la comunidad.
16. Como doctrina económica, el Justicialismo realiza la economía social, poniendo el capital al servicio de la economía y está al servicio del bienestar social.
17. Como doctrina social, el Justicialismo realiza la Justicia Social, que da a cada persona su derecho en función social.
18. Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre, y políticamente soberana.
19. Constituimos un gobierno centralizado, un Estado organizado y un pueblo libre.
       20. En esta tierra lo mejor que tenemos es el Pueblo.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Principios de la Doctrina Social Cristiana


Dignidad de la persona humana
Según la Doctrina Social de la Iglesia, la persona humana, por estar hecha a imagen y semejanza de Dios, posee una dignidad que la hace superior a los demás seres creados. He aquí algunas citas de la Doctrina Social de la Iglesia al respecto:
"La dignidad de la persona manifiesta todo su fulgor cuando se consideran su origen y su destino. Creado por Dios a su imagen y semejanza, y redimido por la preciosísima sangre de Cristo, el hombre está llamado a ser "hijo en el Hijo" y templo vivo del Espíritu; y está destinado a esa eterna vida de comunión con Dios, que le llena de gozo. Por eso toda violación de la dignidad personal del ser humano grita venganza delante de Dios, y se configura como ofensa al Creador del hombre." (Christifidelis Laici, n. 37)
"La justicia social sólo puede obtenerse respetando la dignidad trascendente del hombre. Pero éste no es el único ni el principal motivo. Lo que está en juego es la dignidad de la persona humana, cuya defensa y promoción nos han sido confiadas por el Creador, y de las que son rigurosas y responsablemente deudores los hombres y mujeres en cada coyuntura de la historia." (Sollicitudo Rei Socialis, n.47)
"Quien desea que la estrella de la paz aparezca y se detenga sobre la sociedad, contribuya por su parte a devolver a la persona humana la dignidad que Dios le concedió desde el principio" (Radiomensaje de Pío XII "Con sempre", nº 35)

Primacía del bien común:
Un sentido de pensar en el bien de todos los individuos, sin quitar ni el sentido de sociedad, ni de unicidad.
El Bien Común está siempre orientado hacia el progreso de las personas: ‘el orden social y su progreso deben subordinarse al bien de las personas y no al contrario’ [...]. Este orden tiene por base la verdad, se edifica en la justicia, es vivificado por el amor” (CIC, n. 1906-9 y 1912).

Destino universal de los bienes, solidaridad, y respeto a la propiedad privada:
"Dios ha destinado la tierra y sus bienes en beneficio de todos. Esto significa que cada persona debería tener acceso al nivel de bienestar necesario para su pleno desarrollo. Este principio tiene que ser puesto en práctica según los diferentes contextos sociales y culturales y no significa que todo está a disposición de todos. El derecho de uso de los bienes de la tierra es necesario que se ejercite de una forma equitativa y ordenada, según un específico orden jurídico. Este principio tampoco excluye el derecho a la propiedad privada. No obstante, es importante no perder de vista el hecho de que la propiedad sólo es un medio, no un fin en sí misma." (Compendio de DSI, 171-84)
«El principio del destino universal de los bienes es una invitación a desarrollar una visión económica inspirada por valores morales que permitan a las personas no perder de vista el origen o propósito de estos bienes, de manera que se logre un mundo de justicia y solidaridad, en el que la creación de riqueza pueda tener una función positiva» (Compendio de DSI, 174).
El respeto a la propiedad privada nace principalmente de dos Mandamientos del Decálogo: "No robar" y "No codiciar los bienes ajenos". Condena las formas de: comunismo, socialismo, socialismo democrático, y libre mercado en forma desmedida.

Principio de subsidiariedad: protección a los núcleos, especialmente a la familia en su sentido cristiano.
"Cuán grande sea la dignidad del casto matrimonio, principalmente puede colegirse, Venerables Hermanos, de que habiendo Cristo, Señor nuestro e Hijo del Eterno Padre, tomado la carne del hombre caído, no solamente quiso incluir de un modo peculiar este principio y fundamento de la sociedad doméstica y hasta del humano consorcio en aquel su amantísimo designio de redimir, como lo hizo, a nuestro linaje, sino que también lo elevó a verdadero y gran sacramento de la Nueva Ley, restituyéndolo antes a la primitiva pureza de la divina institución y encomendando toda su disciplina y cuidado a su Esposa la Iglesia..." (Casti Connubii, nº 1)
"La Iglesia, iluminada por la fe, que le da a conocer toda la verdad acerca del bien precioso del matrimonio y de la familia y acerca de sus significados más profundos, siente una vez más el deber de anunciar el Evangelio, esto es, la «buena nueva», a todos indistintamente, en particular a aquellos que son llamados al matrimonio y se preparan para él, a todos los esposos y padres del mundo..." (Familiaris Consortio, nº3)

Participación social: consiste principalmente en un compromiso del cristiano, en promover una sociedad más conforme con los designios de Cristo.
"Habrá que proclamar con más firmeza las verdades transmitidas por la Iglesia, toda su doctrina sobre la santidad del matrimonio. la educación doctrinal de los niños, la propiedad de bienes y su uso, los deberes para y con quienes administran el Estado; en fin, deberá restablecerse el equilibrio entre los distintos órdenes de la sociedad, la ley y las costumbres cristianas." (San Pío XII)

Cultura de la vida y de la Calidad de vida: condena a toda forma de atentado contra la vida humana: aborto -incluso en caso terapéutico-, eutanasia, genocidio, homicidio, suicidio, etc. Y promueve que la persona tenga todas las condiciones necesarias para vivir: educación, trabajo, alimentación, salud, etc.
"El hombre está llamado a una plenitud de vida que va más allá de las dimensiones de su existencia terrena, ya que consiste en la participación de la vida misma de Dios. Lo sublime de esta vocación sobrenatural manifiesta la grandeza y el valor de la vida humana incluso en su fase temporal. En efecto, la vida en el tiempo es condición básica, momento inicial y parte integrante de todo el proceso unitario de la vida humana. Un proceso que, inesperada e inmerecidamente, es iluminado por la promesa y renovado por el don de la vida divina, que alcanzará su plena realización en la eternidad (cf. 1 Jn 3, 1-2). Al mismo tiempo, esta llamada sobrenatural subraya precisamente el carácter relativo de la vida terrena del hombre y de la mujer. En verdad, esa no es realidad « última », sino « penúltima »; es realidad sagrada, que se nos confía para que la custodiemos con sentido de responsabilidad y la llevemos a perfección en el amor y en el don de nosotros mismos a Dios y a los hermanos..." (Evangelium vitae, nº 2)

La existencia de la ley moral: La ley moral se deriva de tres fuentes: la Revelación, el Magisterio Social, y la conciencia. Las personas, por su misma dignidad, deben conservarla, cumpliendo con sus deberes, amando a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a sí mismo.
Si no existe una verdad última, la cual guía y orienta la acción política, entonces las ideas y las convicciones humanas pueden ser instrumentalizadas fácilmente para fines de poder. Una democracia sin valores se convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto, como demuestra la historia” (Juan Pablo II, carta encíclica “Centesimus Annus”, n.46).

martes, 11 de septiembre de 2012

Ciclo de vida de una Política Pública


Ciclo de vida de una Política Pública

Podemos definir a política pública como la acción llevada a cabo por el gobierno  respecto a los problemas públicos que nacen en la sociedad y que suelen presentarse como conflictos capaces de alterar la estabilidad de la vida pública, ante dicha situación  el gobierno se ve en obligación de actuar en el sentido de impedir o controlar el conflicto pero al mismo tiempo respondiendo a las demandas de interés general. Thomas R. Dye, presidente del Centro Lincoln para el Servicio Civil y profesor de Ciencia Política de la Universidad de Florida, define a las políticas públicas como: “el curso de acciones de lo que el gobierno decide hacer, o no hacer, en relación a los problemas públicos de la sociedad, mediante mecanismos que permitan la racionalidad y la publicidad de dicha acción gubernamental”.

Para llevar a cabo una política pública el primer paso a seguir es  la identificación de los problemas  públicos que afectes a la sociedad o algún sector de la misma y puedan convertirse en algún problema mayor si no son atendidos a tiempo. Identificados los problemas es preciso priorizar  y delimitar los problemas públicos, basándonos en la urgencia, el alcance y la expansión del mismo. Una vez priorizado y seleccionado el problema público se incorpora a la agenda de gobierno ya sea municipal, estatal o federal dependiendo del nivel de la política pública.

Posteriormente, el siguiente paso es el diseño de la política pública seleccionando posibles soluciones al problema, utilizando los estudios previos y antecedentes para evaluar su factibilidad a partir del cálculo de su eficiencia, eficacia y efectividad. Contando con estos elementos es posible seleccionar un proyecto para llevar a cabo una política pública. Seguimos pues a la implementación de la política pública que no es otra cosa que implantarla y desarrollarla, llevarla a cabo y maniobrarla durante su ejecución.

Para finalizar, una vez llevada a cabo la política pública, se evalúan los resultados obtenidos antes, durante y después de implementarla, en este último paso podemos llegar a conclusiones sobre la efectividad, la eficiencia y eficacia de la política pública y si dio los resultados esperados, la importancia de este último paso es para tomar la decisión si se le da continuidad o se le da fin, también sirve de retroalimentación y encontrar fallas, fortalezas y debilidades.


viernes, 7 de septiembre de 2012

Carlos Salinas



Carlos Salinas de Gortari
(1988-1994)

Carlos Salinas de Gortaria asumió la Presidencia de la República el 1ro de diciembre de 1988. Las elecciones en, que junto a Salinas, compitieron por la presidencia de México por el Partido Acción Nacional el Ing. Manuel de Jesús Clouthier y por el Frente Democrático el Ing. Cuauhtémoc cardenas, se caracterizaron por su incertidumbre y por su poca transparencia, lo que se confirmó cuando se indicó que se había caído el sistema de cómputo de votos, dando lugar a la duda y la especulación sobre esa elección, ya que previamente a la caída del sistema, el triunfo favorecía a Cárdenas, pero al recobrarse aquél, Salinas llevaba ventaja.

El sexenio es identificado por su autoritarismo extremo, en que la voluntad presidencial fue la única que se permitió y donde se rompió en definitiva el Estado de Derecho, por lo que al final de su mandato, Salinas fue repudiado en mayor medida de lo que sus antecesores lo habían sido, incluso, se le denunció penal y políticamente por el Partido de la Revolución Democrática y administrativamente por un grupo de ciudadanos, encabezados por profesores de la Facultad de Derecho de la UNAM.

Uno de los objetivos más claros de Salinas, lo constituyo la apertura comercial con los Estados Unidos de América, lo que llevó a la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en los que los firmantes fueron Canadá, Estados Unidos de América y México, consolidándose así el actual modelo económico neoliberal en nuestro país. Esa política económica de apertura comercial indiscriminada y la firma del TLCAN, fueron perjudiciales para el país, ya que éste no tenía elementos y mercancías con las cuales poder competir con los vecinos del norte, lo que motivó que el peso estuviera sobrevaluado durante el último año del sexenio salinista, repercutiendo en la economía nacional al grado de haberse reconocido la existencia de más de cuarenta millones de pobres en el país, frente a veinticuatro multimillonarios, siendo la más grave desigualdad social habida en la historia moderna de México.

La división creciente y grotesca entre las clases extremadamente rica y extremadamente pobre, aunado al olvido en que se tuvo a los indígenas, provocó que el 1ro de enero de 1994 (fecha de entrada en vigor del TLCAN), se levantaran en armas el llamado Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, demandando la salida de Salinas de Gortari del gobierno.
En este sexenio (23 de marzo de 1994), es asesinado el candidato presidencial por el PRI, el sonorense Luis Donaldo Colosio Murrieta, creando una incertidumbre en varios sectores, la que se agudizó ante la falta de indagatorias legales apropiadas y firmes para esclarecer ese homicidio.

La reprivatización de la banca y de empresas paraestatales es prioritaria, aun cuando no repercute a favor del país, pues el endeudamiento público es creciente. Se hacen construcciones de obras, muchas de ellas gracias al Programa Nacional de Solidaridad (en que el pueblo participó con aportaciones económicas, aunadas a los impuestos y con trabajo manual), así como por la intervención de empresas particulares en la construcción de servicios públicos que les fueron concesionados, como lo son carreteras nacionales.

Con la asunción de Salinas a la Presidencia, se superaron viejos  estigmas de la política nacional, como fue el reinicio de las relaciones Iglesia-Estado, reconociéndosele a éstas personalidad jurídica y patrimonio propio, desconocidas desde la Constitución de 1917. Así mismo se dejó atrás la repartición de tierras, principalmente por la simple razón de que ya no había tierra que repartir, y se permitió la propiedad ejidal a favor de los individuos. 

jueves, 6 de septiembre de 2012

Miguel De la Madrid Hurtado




Miguel de la Madrid Hurtado
(1982-1988)

Miguel de la Madrid asume la presidencia de la República el 1ro de Diciembre de 1982, bajo el ideal de la renovación moral de la sociedad, que era un reclamo derivado de la serie de corruptelas que se vivieron durante los regímenes presidenciales de Echeverría y López Portillo, sin que en realidad se haya obtenido éxito en ese rubro.

El sexenio delamadrista se caracterizó por ser pobre en los diversos aspectos sociales y políticos, lo que redundó en la ruptura del Partido Revolucionario Institucional, del que salieron varios militantes para formar lo que posteriormente se convertiría en el Partido de la Revolución Democrática.

En el sexenio se inicia la reprivatización de la banca y la desincorporación de diversas empresas paraestatales, así como una apertura comercial extraordinaria a favor de las empresas norteamericanas, dando inicio así con el llamado modelo económico neoliberal. Asimismo, se termina el subsidio estatal al Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo (que presidía el ex presidente Echeverría).

En este sexenio, la deuda externa se ve incrementada y la devaluación del peso se da todos los días, a través de un deslizamiento, lo que produce incertidumbre financiera económica nacional, lo que se pretendió solucionar a través de un “pacto” que firmaron los representantes de los sectores de la producción.

Al final de su sexenio, de la Madrid fue denunciado en la vía del juicio político por el Partido de la Revolución Democrática, aun cuando por causa de no estar prevista la procedencia de dicho juicio contra de un presidente, no prosperó. 

jueves, 19 de julio de 2012

José López Portillo



José López Portillo
(1976-1982)

Inició su mandato el 1ro de Diciembre de 1976 en un ambiente económico deplorable, pero presentó al pueblo una cierta confianza que hizo salir adelante la situación del país momentáneamente. Aun cuando no en definitiva.

En materia política lleva adelante una reforma importante que permite que lleguen a ocupar cargos de elección popular en la Cámara de Diputados, aspirantes de los partidos minoritarios, al crear los llamados diputados plurinominales.

El plan económico lopezportillista estuvo basado en la explotación petrolera, habiendo obtenido un éxito primario, cuando llegó a ocupar  el cuarto lugar como país productor de petróleo; sin embargo ese aspecto quedó opacado con la caída del precio del petróleo orillando a una nueva devaluación que dejó al pueblo en una crisis extraordinaria.
Durante este régimen se incrementó aceleradamente el endeudamiento público nacional, llegando éste a más de cien mil millones de dólares. Así mismo, se siguieron creando empresas de participación estatal mayoritaria. En el último informe presidencial (1ro de septiembre de 1982), se decreta la nacionalización (propiamente expropiación) de la banca mexicana, al achacar a los banqueros la crisis económica nacional. En este sexenio se establece el control bancario.

López Portillo terminó su sexenio en medio del desprestigio popular e, incluso, enfrentó una denuncia por el delito de peculado (robo del dinero público) promovida por el abogado Ignacio Burgoa Orihuela.

Cabe indicarse que el periodo que comprende los regímenes presidenciales de Echeverría y López Portillo irónicamente se les llamó “la docena trágica”, ya que en esos doce años, México pasó de ser un país económicamente estable, a una Nación empobrecida y se encontró en una grave crisis económica y financiera.

lunes, 16 de julio de 2012

Luis Echeverría Álvarez




Luis Echeverría Álvarez
(1970-1976)
Echeverría asume la presidencia el 1ro de diciembre de 1970, previo rompimiento con su antecesor, el Lic. Gustavo Díaz Ordaz, principalmente por la responsabilidad que Echeverría quiso delegar en Díaz Ordaz, sobre el problema estudiantil de 1968.

El régimen de Echeverría se caracteriza por ser altamente populista y crear una excesiva clase burocrática que a la postre derivó en una crisis económica extraordinaria, puesto que la falta de producción de bienes de consumo, motivada por el grueso grupo burocrático, impidió el crecimiento económico nacional. Aunado a ello, se incorporaron al estado varias industrias, creándose las empresas de participación estatal mayoritaria que repercutieron en graves problemas económicos, debido a la falta de producción por parte de las mismas.

El gasto público en ese sexenio fue excedente y contribuyó a que en 1976 se diera una fuerte devaluación del peso, frente al dólar estadounidense, motivando una reducción en el poder adquisitivo de los mexicanos. El endeudamiento nacional pasa de seis mil millones de dólares que se tenían contraídos al terminar el mandato de Díaz Ordaz, a diecinueve mil millones de dólares cuando Echeverría deja la presidencia de México.

En el sur de México se forma la guerrilla que incluso repercutió en la política del estado de Guerrero al secuestrar al gobernador Rubén Figueroa Figueroa.

Entre las obras públicas realizadas en ese sexenio, se tiene a la ampliación del sistema aeroportuario y a la construcción de los puertos Madero y Lázaro Cárdenas, Por lo que hace a aspectos sociales, se reformó la constitución para dar cabida a una serie de ideas catalogadas como demagógicas, dentro de la constitución (art. 40), como la supuesta igualdad del hombre y la mujer ante la ley.

En un afán de alcanzar la Secretaría General de la ONU Echeverría promovió la firma de la carta de los Derechos y Deberes de los Pueblos y creó el Centro de estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo (países no alineados), que fue subsidiado durante varios años por el gobierno mexicano sin que hubiera obtenido algún logro trascendente dicho organismo.

En plena guerra fría, con la determinación de Washington por combatir el comunismo en el mundo y a pesar del discurso nacionalista y demagogo, nunca el país estuvo tan subordinado a las directrices de los gobiernos norteamericanos como en el sexenio de Luis Echeverría Álvarez, incluso evidenciándolo posteriormente algunos historiadores como agente de la CIA junto con el Lic. Díaz Ordaz y otros altos cargos del gobierno mexicano y el partido de estado.